El rooibos está en boca de todos últimamente. Su consumo ha aumentado, como hemos comprobado a través de nuestra tienda de té online y física. Por ese motivo, hoy traemos esta entrada con la intención de dar respuesta a la pregunta más frecuente que nos formulan: ¿para qué sirve el té rooibos?

Hojas y tallos de rooibos rojo
En una entrada anterior (¿Qué es el rooibos? ¡El té que no es té!) hablamos de la confusión que genera su apelativo «té», aun cuando, en realidad, procede de la Aspalathus lienaris y no de la Camellia sinensis. Por este motivo, en caso de que el interés por este producto vaya más allá del disfrute, es importante saber que la utilidad del roobios y sus beneficios difieren de los del té propiamente dicho.
Diferencias entre el rooibos y el té
Las diferencias entre ambas bebidas pasan por la botánica, el cultivo, el procesamiento, el sabor, los compuestos, las contraindicaciones y los beneficios. Todo ello podría ser una objeto de una amplia entrada, por tanto, vamos a limitarnos a dos grandes diferencias en cuanto a sus compuestos:
- Destaca la ausencia de cafeína[1] en el rooibos. En consecuencia, lo convierte en una tisana ideal para las noches o para aquellas personas sensibles a este compuesto. Por el contrario, si se busca una bebida que ayude, por ejemplo, a una larga sesión de estudio, el té sería una opción mejor que el rooibos.
- La cantidad de taninos en el rooibos es ínfima (Morton, 1983: 168). Los taninos son el compuesto que confiere el amargor y la astringencia a ciertos tés o al café. Aunque los taninos registran beneficios para la salud, tienen una contraindicación: dificultan la absorción del hierro si se consumen después de las comidas (González Urrutia, 2005)[2]. Por consiguiente, el roobios es una alternativa perfecta al té o al café para aquellas personas que sufre anemia por deficiencia de hierro si gustan de tomar una bebida caliente después de las comidas.

Licor resultante de la infusión de rooibos verde
Beneficios del consumo de roobios
Por lo que se refiere a nuestro organismo, los efectos del rooibos son múltiples. Acumula beneficios y propiedades para la salud, como hace suponer el sobrenombre que recibe en algunos países: «Long Life Tea». Entre los provechos comprobados del rooibos se observan:
Beneficios contra la diabetes
El rooibos cuentan con dos dihidrochalconas: el aspalathin y el notofagina, sin bien el rooibos verde (variedad no oxidada) contiene cantidades mayores de ambos.
De esas dos, el aspalathin tiene propiedades antidiabéticas que ayudan a prevenir la hiperglucemia posprandial, y un estudio japonés de 2009 arroja indicios sobre los efectos del aspalathin en la mejora de la tolerancia a la glucosa (Erlwanger e Ibrahim, 2017: 2-3).
Grandes propiedades antioxidantes
Del mismo modo, según Erlwanger e Ibrahim (2017: 3) «el aspalathin muestra una gran capacidad antioxidante en comparación con otros flavonoides en el rooibos». En otras palabras, las dihidrochalconas aspalathin y notofagina (un antioxidante fenólico), sumados a sus flavonoides (flavonas y flavonoles), otorgan al rooibos enormes propiedades antioxidantes[3].
Beneficios contra la hipertensión
En la misma revisión, Erlwanger e Ibrahim (2017: 3) apuntan hacia los efectos antihipertensivos de la dihidrochalcona aspalathin, gracias a los resultados de la investigación con voluntarios de Indrig y Karin Persson, Staffan Hägg y Rolf Andersson, en cuyas conclusiones (2010: 735) determinaron que una dosis de 400ml de rooibos ayudó a inhibir la enzima convertidora de la angiotensina (ECA) en pacientes sanos, siendo, según las mismas autoras, la suspensión de esta enzima uno de los primeros tratamientos contra la hipertensión.
A una conclusión parecida llegaron Bramati y sus compañeros (2002: 5514), donde señalaban que el consumo de rooibos reduce la tensión nerviosa.
Protector cardiovascular
El estudio de Persson et alii (2010: 735) señala que la ingesta de grandes cantidad de flavonoides, como las que contiene el rooibos, el té, los vegetales o las frutas disminuye la mortalidad asociada a enfermedades cardiovasulares.
Igualmente, Erlwanger e Ibrahim (2017: 3) reparan en las propiedades protectoras de la dihidrochalcona aspalathin en la protección de los cardiomiocitos (células del miocardio) y en la consecuente prevención de la muerte celular del miocardio.
Alivia ciertos desórdenes digestivos y problemas estomacales
El rooibos contiene el flavonol quercetina y la flavona luteolina, que poseen propiedades antihistamínicas y antiespasmódicas (Joubert y Schulz, 2006: 141; Hesseling y Joubert, 1982: 1037 y Morton, 1983: 168-169), las cuales contribuyen a aliviar el efecto de los cólicos en el estómago, principalmente, en bebés y niños.
A este respecto, suele relatarse la historia de Annique Theron, cuyo bebe de catorce meses sufría de cólicos y no respondía a los tratamientos médicos. Preocupada, un día añadió un poco del rooibos que estaba bebiendo en el biberón de su hija. Notó que esto calmó al bebé, así que repitió el proceso los siguientes días. Según Theron, las digestiones del bebé se regularon y ganó dos kilos en diez días. Posteriormente, publicó un libro sobre el tema en 1974 (Morton, 1983: 169)[4].
Alivia los procesos alérgicos asociados con algunas dermatitis
Las mismas propiedades antihistamínicas contribuyen, según cita Bramati et alii (2002: 5514)[5], al tratamiento de enfermedades dermatológicas, como la enfermedad de Behcet o la dermatitis fotosensible[6].
Recapitulación
Como hemos visto, los beneficios atribuidos al rooibos son abundantes, incluso pueden leerse más de los enumerados aquí. Sin embargo, popularmente se le han asignado algunas propiedades que no han sido verificadas por estudios científicos o sus efectos no han sido comprobados en humanos.
Ningún producto es la panacea, pero, sin duda, el rooibos es una bebida saludable y deliciosa. Puede beberse caliente o frío, solo o mezclado con frutas, tés, semillas, etc. Si aún no lo has probado, te animamos a que lo hagas.
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[1] El alcaloide, popularmente, llamado cafeína, también recibe el nombre de teína cuando se localiza en el té, mateína cuando es en el mate, etc.
[2] En lo que respecta a la absorción del hierro, según González Urrutia (2005) esta contraindicación solo ha de ser tenida en cuenta cuando se bebe una taza de té inmediatamente después de una comida (reduce la absorción del hierro un 60%) o incluso una hora después en el caso del café (reduce un 39% la absorción de hierro.). El té o el café entre comidas no afecta en la absorción de hierro por nuestro organismo.
[3] Para cotejar información al respecto, consúltese Bramati et alii (2002: 5514).
[4] Téngase esta historia como una anécdota. En ningún caso aconsejamos ningún tratamiento ni automedicación sin la supervisión (o en sustitución) de un médico.
[5] Se apoyan en el estudio previo de Shindo, Y. y Kato K. (1991): «Effect of Rooibos tea on some dermatological diseases». En The Organizing Committee of ISTS. Proceedings of the International Symposium on Tea Science;: Japan: Shizuoko, pp 385-389.
[6] Por el contrario, en otros procesos alérgicos no parece que el rooibos tenga efectos tan potentes, como apuntan Hesseling y Joubert (1982: 1037).
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Referencias bibliográficas
Bramati, Lorenzo; Minoggio, Markus, Gardana, Claudio; Simonetti, Paolo, Mauri, Pierluigi y Pietta, Piergiorgio (2002): «Quantitative Characterization of Flavonoid Compounds in Rooibos Tea (Aspalathus linearis) by LC−UV/DAD». Journal of Agricultural and Food Chemistry, 50, pp. 5513-5519.
Erlwanger, Kennedy H. e Ibrahim Kasumi G. (2017): «Aspalathin a unique phytochemical from the South African rooibos plant (Aspalathus linearis): A mini Review». Journal of African Association of Physiological Sciences, 5(1), pp. 1-6.
González Urrutia, Rocío (2005). «Biodisponibilidad del hierro». Revista costarricense de salud pública [online], 14(26), pp. 6-12. Consulta online en: http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292005000100003&lng=en&nrm=iso [Última consulta: 19/03/2019].
Hesseling, Peter B. y Joubert J. R. (1982): «The effect of rooibos tea on the type I allergic reaction». South African medical journal, 62(27), pp. 1037-1038.
Joubert, Elizabeth y Beer Dalene. de (2011): «Rooibos (Aspalathus linearis) beyond the farm gate: From herbal tea to potential phytopharmaceutical». South African Journal of Botany, 77(4), pp. 869-886.
Joubert, Elizabeth y Schulz, Hartwig (2006): «Production and quality aspects of rooibos tea and related products. A review». Journal of Applied Botany and Food Quality, 80(2), pp. 138-144.
Morton, Julia F. (1983): «Rooibos Tea, Aspalathus linearis, a Caffeineless, Low-Tannin Beverage». Economic Botanic, 37(2), pp. 164–173.
Persson, Ingrid; Persson, Karin; Hägg Staffan y Andersson (2010): «Effects of green tea, black tea and Rooibos tea on angiotensinconverting enzyme and nitric oxide in healthy volunteers». Public Health Nutrition, 13(5), pp. 730-737.