ROOIBOS

El rooibos puede ser una alternativa ideal al té: rojo o verde, puro o aromatizado, frío o caliente. Descubre todas su posibilidades de la mano de nuestro catálogo de roobios.

 

Pero, ¿qué es el rooibos?

 

En realidad, vamos a empezar por lo que no es: el rooibos no es té. En otras palabras, no procede de la Camellia sinensis. El rooibos se obtiene de un arbusto sudafricano del mismo nombre y cuya denominación científica es Aspalathus linearis.

 

Su comercialización es relativamente reciente. Se remonta a principios del siglo XX. Los colonos sudafricanos comenzaron a consumirlo como sustituto del té, que, por aquel entonces, tenía un precio prohibitivo en Sudáfrica.

 

Después de cosechar las hojas y los tallos de la Aspalathus lienaris, se trituran. Si la producción está destinada a rooibos rojo (oxidado), el procesamiento continúa sometiendo las hojas y los tallos a un proceso de oxidación que le confiere su color cobrizo. En cambio, si se pretende producir roobios verde (no oxidado), una vez triturado todo enseguida se somete a calor para evitar la oxidación.

 

¿Y cuáles son los beneficios del rooibos?

 

El consumo del rooibos se asocia a un hábito saludable. No es para menos: en algunos países, recibe el nombre de "Long Life Tea". Además de no contener cafeína ni los taninos, lo que lo convierte en una bebida dulce y adecuada para cualquier hora, se le atribuyen múltiples beneficios. Entre los que están comprobados científicamente, ofrece las siguientes propiedades:

 

  1. Beneficios contra la diabetes.
  2. Gran capacidad antioxidantes.
  3. Beneficios contra la hipertensión.
  4. Protección cardiovascular.
  5. Alivio de ciertos desórdenes digestivos.
  6. Alivio de ciertos procesos alérgicos asociados con dermatitis.

 

Si quieres saber más sobre está saludable y deliciosa bebida, puedes consultar estas entradas de nuestro blog: sobre la historia del rooibos; sobre los tipos de rooibos; sobre los beneficios del rooibos.

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